Cada año, la contaminación visual se agrava más en las calles de la capital. A diario los ciudadanos, al transitar, se encuentran con miles de avisos publicitarios: algunos de ellos distraen a los conductores con mensajes o fotografías llamativas y otros roban espacio a los árboles al punto de malograr el ornato de la ciudad.
Desde el 2008 hasta el 2014, la Municipalidad de Lima autorizó que se coloquen solo 194 paneles publicitarios en las vías metropolitanas. Esta es una cifra irrisoria que mostraría que hay un número significativo de anuncios en las calles que no cuenta con autorización.
«El año pasado se autorizaron 20 paneles publicitarios y en el 2013, otros 19, lo que demuestra que definitivamente este número es muy poco para los nuevos avisos publicitarios que encontramos en Lima. Por eso aseguramos que existe mucha informalidad en este sector», detalló el regidor de Lima Efraín Quino, presidente de la comisión de Medioambiente de la citada comuna.
Según Quino y otros especialistas en la materia, se calcula que en las avenidas más importantes de Lima están colocados cerca de 5 mil de estos paneles, de todas las medidas.
Lo lamentable es que hoy en día, el municipio de Lima no cuenta con un catastro que indique la cantidad exacta de paneles publicitarios que se han instalado en la ciudad.
NEGOCIO LUCRATIVO
Pero, ¿cómo funciona este negocio? El panel publicitario debe estar en donde está el público objetivo de la empresa. Los distritos más demandados para instalar estos avisos son los distritos de La Molina, Surco, San Borja y San Miguel.
Vías como las avenidas Javier Prado y La Marina son las preferidas también. Sin embargo, cada año en verano, la arteria de Lima más solicitada es la Panamericana Sur.
La modalidad más recurrente que tienen las empresas para sacarle la vuelta a la ley y no pagar a la autoridad correspondiente consiste en negociar con los propietarios de edificios ubicados en estas vías codiciadas de Lima. «Todas las empresas confían en la nula fiscalización en algunas zonas de la ciudad e instalan muchos avisos publicitarios en un tramo corto. Otras simplemente colocan en las bermas centrales», explicó una fuente de la Municipalidad de Lima.
DE 10 SOLO 2 DECLARAN
«Los que alquilan sus edificios para la colocación de paneles publicitarios claro que se benefician, pero perjudican a la ciudad con el deterioro y los accidentes por distracción», señaló el arquitecto Rafael Cubas Martins. Según su experiencia como director municipal, precisó que hay un alto grado de corrupción en este sector. «Las empresas que están fiscalizadas declararán de diez paneles solo dos y las empresas grandes informales, ninguno», agregó.
Cubas afirmó que el impuesto que deberían pagar las empresas a la Municipalidad de Lima es gigantesco, por eso no tributan… y si las empresas son sancionadas, la multa es menor a la ganancia que logran adquirir de las cuentas publicitarias. Por ese motivo, la comisión de Medioambiente del municipio de Lima planteará que se eleve el monto de la sanción para quienes coloquen paneles publicitarios sin autorización y que generan contaminación visual.
El regidor por el Apra, Efraín Quino, explicó que a la fecha dicha multa es de una UIT (Unidad Impositiva Tributaria), valor que para este año ha sido fijado en 3 mil 850 soles. No obstante, los malos empresarios ganan con la publicidad entre 50 mil y 60 mil soles y es así como la sanción resulta irrisoria frente a lo que significan las ganancias.
Al respecto, Julio César Castiglioni, experto en derecho municipal, aseveró que se debería revisar la ordenanza que regula la autorización de los paneles publicitarios, ya que cada año se vienen aprobando avisos que provocan la saturación de las vías metropolitanas. «En algunas zonas se debe prohibir y en otras regular el espacio que debe de existir de un panel a otro. La última ordenanza se realizó en el 2007 y ya es hora de evaluarla y modificarla», opinó Castiglioni.
El arquitecto Rafael Cubas Martins explicó que los paneles malogran la arquitectura paisajista del lugar, compiten con los árboles y dificultan la visualización de los semáforos en las calles. «Para colocar un bosque de avisos han tenido que derribar constantemente árboles», argumentó el experto.
CLAVES
-Las empresas dedicadas al diseño y a la elaboración de paneles publicitarios cobran entre 300 y 1.000 dólares por metro cuadrado.
-En tanto, las empresas que alquilan las estructuras en las que se colocan los paneles publicitarios cobran entre 2.500 y 3.500 dólares al mes, cuando se trata de zonas con gran demanda, y entre 500 y 1.000 dólares en lugares poco transitados.